5 errores que te harán quedar como un pringado haciendo paella

Si quieres hacer una paella de verdad, evita estos fallos.

La paella es el plato estrella de la gastronomía valenciana, pero hacerlo bien no es tan fácil como parece.

Si crees que simplemente echando arroz y agua en una paella te va a salir algo decente, ya te adelantamos que vas a ser el pringado del grupo.

Aquí te traemos los 5 errores más comunes que cometen los principiantes (y algunos "expertos" también) al cocinar una auténtica paella valenciana.

Medir mal la cantidad de aceite

Aquí no hay excusas. O te pasas, o te quedas corto, pero nunca lo clavas.
Si echas demasiado aceite, te quedará una paella grasienta y pesada.
Si te quedas corto, el arroz se pegará a la paella y no conseguirás el famoso socarrat.

Aceite en la paella

💡 Consejo del chef: 40ml por 100g de arroz
Depende de la intensidad del aceite y del tipo de verduras, ya que hay algunas que absorben más que otras.

No sofreír bien la proteína

Sofreír bien la carne es clave, porque es cuando se desarrolla gran parte del sabor del plato, gracias a la reacción de Maillard.

Esta reacción química ocurre cuando la carne se cocina a alta temperatura, haciendo que los aminoácidos y azúcares reaccionen entre sí, creando aromas intensos y ese color dorado tan sabroso.

Si no sofríes bien la carne, no carameliza y la paella pierde esa base de sabor profundo que luego se traslada al arroz.

Sofrito
💡 Consejo del chef: No tengas prisa
Sofríe el pollo y el conejo a fuego medio-alto hasta que estén bien dorados.

No los muevas constantemente. Deja que se caramelicen antes de darles la vuelta.

El sabor que se queda pegado en la paella es oro puro para el caldo.
Paciencia y fuego fuerte al principio, luego baja la intensidad.

El tomate hay que currárselo

Si piensas que freír el tomate es solo un trámite, vas listo.
El sofrito del tomate define el color, sabor y textura final de la paella.
Si no lo fríes bien, tendrás una paella pálida y sin personalidad.

Sofrito de tomate
💡 Consejo del chef: Sofrie bien el tomate
El tomate debe cocinarse hasta que pase de rojo brillante a un tono marrón-granate oscuro.
Cuanto más lo trabajes, más sabor tendrá la paella.

La cantidad de agua es la clave (y aquí es donde fallas)

La gran pregunta: ¿Cuánta agua hay que echar?
Aquí es donde todo el mundo empieza a improvisar… y la lía parda.

La cantidad de agua depende de:

  • El tipo de arroz (el bomba necesita más agua que el senia, por ejemplo)
  • El tamaño de la paella (cuanto más grande, más evaporación. Y si está muy llena de ingredientes, menos agua necesita)
  • La altitud y el clima (sí, incluso esto influye)
Cantidad de agua
💡 Consejo del chef: 3 partes de agua por 1 de arroz
Esto se calcula en el momento en que el arroz entra en contacto con el agua.

Hay distintas técnicas para medirlo… pero eso os lo contaremos en otro artículo 😉

El arroz es un arte: los tiempos lo son todo

Por fin hemos echado el arroz. Ahora entra en juego la experiencia del arrocero.
No hay una fórmula mágica, pero sí algunos tips que te pueden salvar.

🔥 Fase 1 (Minuto 0-7):
Potencia de fuego muy alta para que el arroz se asiente y suelte el almidón.
Aquí sí puedes mover el contenido para distribuir ingredientes.

🔥 Fase 2 (Minuto 7 en adelante):
Empiezan a asomar los granos de arroz. Es momento de bajar el fuego.

⚠️ No se toca el arroz.
Para un buen socarrat, si llevas bien los tiempos, saldrá solo.
¿Asegurarlo? Dale un golpe fuerte de fuego los últimos 30 segundos.

Tiempo de arroz
💡 Consejo del chef: Usa 7 minutos de referencia
  • Si se ven los granos antes significa que te falta agua, añade un poco y remueve.
  • Si tardan en verse quiere decir que vas largo de agua, mantén fuego alto hasta que se seque (¡sin quemarlo!).

Conclusión: ¿Quieres paella de verdad o un desastre en la paella?

Si después de leer esto te han entrado dudas de si vas a saber hacerlo bien... mejor no arriesgues.
Si no quieres jugártela con una paella de vergüenza, pide una auténtica paella valenciana a domicilio y que cocinen los que saben.

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